La Catedral de Sevilla es famosa en el mundo entero por ser la catedral gótica más grande del mundo, y que además ocupa el tercer puesto en el ranking de templos cristianos, después de la Basílica de San Pedro del Vaticano y la Iglesia de San Pablo de Londres. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1.987 y uno de los 12 tesoros de España.
La Giralda, además de emblema de Sevilla, es en realidad la torre campanario de la Catedral de la ciudad hispalense. Desde lo alto de sus 76 metros se pueden contemplar unas magníficas vistas; eso sí, para ello hay que subir hasta 34 rampas inclinadas y unas escaleras finales que cuestan un poco de esfuerzo.
Los Reales Alcázares de Sevillaes una de las visitas que más impresiona al turista que viaja a la capital hispalense, tanto por su belleza como su magnitud. Se trata de un enorme castillo con edificios palaciegos milenarios de diferentes épocas y estilos arquitectónicos, desde el islámico hasta el neoclásico, que albergó numerosos monarcas. Hoy en día es la residencia del Rey de España y dirigentes destacados cuando visitan Sevilla.
El Museo de Bellas Artes de Sevilla no sólo es el Museo más importantes de la ciudad, sino la segunda pinacoteca más importante de España, después del Museo del Prado de Madrid. La razón de este posicionamiento es la riqueza de su colección de pintores de autores españoles. Lo más significativo del museo es su colección de pintura sevillana del siglo XVII, con obras de los tan conocidos Murillo, Velázquez o Zurbarán.
El parque de María Luisa es el conjunto de jardines por excelencia de Sevilla, además del parque público más antiguo de la ciudad y al que acuden los sevillanos bien sea a hacer deporte, descansar, o disfrutar de los numerosos conciertos o actuaciones que se celebran a lo largo de todo el año, especialmente en verano.